jueves, diciembre 05, 2013

Carmen no compra

Carmen vive sola, compra compulsivamente y no sale de su departamento. Hace años vendió su casa de toda la vida, su esposo murió y sus hijos la convencieron de adelantar la herencia. El departamento de una pieza no es lo mismo, pero sus plantas pueden tomar sol en el balcón. Ella no es más ni menos feliz, hace años su vida transcurre en torno a los demás, regar sus plantas y preocuparse por sus tres hijos (reniega con el menor).

Todo esto lo deduje de las llamadas de Sprayette, el limbo sordo de las mujeres solas. Desde que me mudé al centro, un hombre no para de llamar preguntando por Carmen, me dice los beneficios, de unos sorteos de los cuales participará y yo cuelgo. Otro día llaman de una compañía al estilo Avon o Mary Kay, Carmen fue buena clienta y desean fidelizarle, esta vez soy su nieto, juro entregar el mensaje.