Tengo un problema con Adicta
Fui a ver Adicta acompañando a mi novia, si yo. Debo reconocer que la única motivación a ir eran las ganas de que algo me sorprenda, eso que siempre espero y nuca recibo de las no malditas bandas Argentinas ( ya fui ya a ver muchas bandas feas que lamentablemente siguen siendo feas –Villanos, Catupecu, Alma Fuerte, etc-).
Pero… muy bien Adicta!!! Desde el primer tema todo se me hizo tan claro, el baterista escribió a semi corcheas el manifiesto de lo que sería Adicta. El señor de las baquetas largó en el primer tema un doble pedal como si Igor Cavalera lo hubiera adiestrado a tal efecto, y también parece que Josh Freese (a perfect circle) algo le dijo sobre estilos de encarar grandes bases. Al costado derecho un primer guitarrista de lo más alternoso, mucho ruido, mucho head bagger, solos y melodías en sus juntas dosis y poco o nada de Kieth Richard por suerte.
¿Qué decir del bajista? Mucha actitud, es realmente de aquellos que se emocionan al mismo tiempo que se enojan al cantar canciones de amor, de los ya pocos que gestan una masa amorfa de energía desde el cuerpo para escupirla con su instrumento hacia un maldito amplificador (también premio Head Bangger de la noche). El tecladista de la noche repartió sonidos totalmente alternosos y supo mantener alto el condimento pop nunca ausente.
Algo curioso es que tanto Toto como su compañero Rudie, juntos alma de la banda y máximos compositores, parecen que más que nada acompañan muy bien la música. Toto tiene sin lugar a dudas mucha personalidad sobre el escenario, pero a mi entender su registro vocal no varía mucho, sus herramientas no son de las más diversas. Rudie muy bien desde sus teclados (& programaciones) y la verdad que cuando le tocó la segunda guitarra tocó como un segundo guitarrista, igualmente son grandes gestores de todo lo que vi esa noche.
Mi problema reside en lo poco que coinciden el Adicta de sus trabajos de estudio y el Adicta que tocó en vivo hace ya dos sábados. Mientras la primera suena a “pop rock argentino”, la segunda es definitivamente una banda de Rock Alternativo, con retoques de metal (la moncumunal energía en las bases), pop de la escuela más oscura y una propuesta visual gótica. La verdad, desde lo musical, no comparten mucho con la escena “pop rock” local, por ejemplo las bandas con las que compartió escenario brindaron un propuesta musical pobre, no sé que hacían tocando en aquel recital de Adicta (quizás con el Adicta de estudio si logran afinidades), pero es el vivo donde una banda se desnuda y deja ver “como” y “que” los conmueve de cada compás, que de aquello los obliga a llevar adelante tal catarsis.
Fui a ver Adicta acompañando a mi novia, si yo. Debo reconocer que la única motivación a ir eran las ganas de que algo me sorprenda, eso que siempre espero y nuca recibo de las no malditas bandas Argentinas ( ya fui ya a ver muchas bandas feas que lamentablemente siguen siendo feas –Villanos, Catupecu, Alma Fuerte, etc-).
Pero… muy bien Adicta!!! Desde el primer tema todo se me hizo tan claro, el baterista escribió a semi corcheas el manifiesto de lo que sería Adicta. El señor de las baquetas largó en el primer tema un doble pedal como si Igor Cavalera lo hubiera adiestrado a tal efecto, y también parece que Josh Freese (a perfect circle) algo le dijo sobre estilos de encarar grandes bases. Al costado derecho un primer guitarrista de lo más alternoso, mucho ruido, mucho head bagger, solos y melodías en sus juntas dosis y poco o nada de Kieth Richard por suerte.
¿Qué decir del bajista? Mucha actitud, es realmente de aquellos que se emocionan al mismo tiempo que se enojan al cantar canciones de amor, de los ya pocos que gestan una masa amorfa de energía desde el cuerpo para escupirla con su instrumento hacia un maldito amplificador (también premio Head Bangger de la noche). El tecladista de la noche repartió sonidos totalmente alternosos y supo mantener alto el condimento pop nunca ausente.
Algo curioso es que tanto Toto como su compañero Rudie, juntos alma de la banda y máximos compositores, parecen que más que nada acompañan muy bien la música. Toto tiene sin lugar a dudas mucha personalidad sobre el escenario, pero a mi entender su registro vocal no varía mucho, sus herramientas no son de las más diversas. Rudie muy bien desde sus teclados (& programaciones) y la verdad que cuando le tocó la segunda guitarra tocó como un segundo guitarrista, igualmente son grandes gestores de todo lo que vi esa noche.
Mi problema reside en lo poco que coinciden el Adicta de sus trabajos de estudio y el Adicta que tocó en vivo hace ya dos sábados. Mientras la primera suena a “pop rock argentino”, la segunda es definitivamente una banda de Rock Alternativo, con retoques de metal (la moncumunal energía en las bases), pop de la escuela más oscura y una propuesta visual gótica. La verdad, desde lo musical, no comparten mucho con la escena “pop rock” local, por ejemplo las bandas con las que compartió escenario brindaron un propuesta musical pobre, no sé que hacían tocando en aquel recital de Adicta (quizás con el Adicta de estudio si logran afinidades), pero es el vivo donde una banda se desnuda y deja ver “como” y “que” los conmueve de cada compás, que de aquello los obliga a llevar adelante tal catarsis.
Creo que llegó la hora de recomendar. A los encerrados al margen de la mediocridad del rock argentino, a quienes se les hace imposible ir a ver algo que les llame la atención, quienes sienten el dolor del que busca y no encuentra, a los difamadores de ídolos de cartón; todos Uds. encuentren en Adicta algo de lo que no hay.